5. Aromas
Superado el viaducto de Albiturria, tras una curva y una ligera ascensión nos encontramos ante la imponente pared vertical de Tafira, a nuestra izquierda, precedida de un pequeño valle repleto de plantas silvestres como balos, salvias canarias, tabaibas o aeonios.
Precisamente aquí, alrededor de una serie de grandes bolos de basaltos, se dispone la quinta intervención. Se trata de la única plataforma que se halla completamente expuesta al sol y ello tiene que ver con la propia temática que aborda: la del lagarto gigante de Gran Canaria, la Gallotia stehlini, quien nos recuerda que el paisaje que nos rodea es mucho más que humano.
Desde esta perspectiva, si en paradas anteriores se explora la vegetación vinculada a las prácticas humanas, ahora se sondea la naturaleza de aquellas especies como las salvias canarias, ricinos o balos, que dependen en gran medida de la existencia del lagarto canario para garantizar su distribución por el barranco; pues los frutos por ellos digeridos alcanzan mayor fertilidad y pueden prosperar con mayor facilidad. Atendiendo a ello, podemos decir que este tímido y enorme lagarto es uno de los principales “jardineros” del barranco de Guiniguada.
Intervención efímera
A 6 kilómetros del inicio del barranco de Guiniguada, proponemos esta intervención que se plantea como el laboratorio de un perfumista, con los soportes o madejas que guardan intensificadas las diferentes fragancias que pueblan sutilmente el camino.
La intervención, al igual que la tela de la araña que puebla las tuneras, es un captador de aromas que descubrimos a lo largo de este recorrido, y que se concentran en ovillos o madejas de hilos y aromas entretejidos que se disponen alrededor de la gran piedra.
AROMAS es una intervención efímera realizada por los alumnos de la EALPGC Carlos Calapiña Y Laura Trujillo guiada por los profesores Noemí Tejera y Juan Manuel Palerm. Dialoga con las presencias, memorias, músicas y sabores desplegadas en este lugar.