Phoenix canariensis Chabaud
ArecaceaeLa canaria es una palmera de tronco grueso y vertical que difícilmente supera los 12 metros de altura. Las primeras noticias de esta palmera, de la cual se extraía ya entonces miel de palma, proceden de las exploraciones a Canarias de Juba II (50 a.C. – 23 d.C.), rey de Numidia, a quien estas islas deben el nombre. Sin embargo, dichos descubrimientos, celebrados antaño tanto por Plinio el Viejo como el Joven, cayeron en el olvido.
Para tener nuevas noticias sobre estas palmeras fuera del archipiélago canario deberíamos esperar al vizconde Vigier, antiguo oficial de Napoleón III, casado con una cantante de ópera y apasionado de la horticultura, quién la introdujo en Niza hacia 1865 al plantarlas en la villa que se hizo construir. Así, el cultivo de la palmera canaria se extendió desde Niza por toda la Riviera francesa en un momento en que esta región se estaba convirtiendo en uno de los destinos turísticos favoritos de la clase alta europea.
Asociada durante un tiempo a ambientes festivos de la élite, hoy muy frecuente en ciudades marítimas de la cuenca mediterránea, en cualquier caso la palmera canaria corre el riesgo de desaparecer en muchos de estos lugares en la actualidad por la agresiva actuación de un coleóptero, el picudo rojo -Rhynchophorus ferrugineus-, un particular “jardinero” que está modificando, una vez más, la imagen vegetal de los jardines del Mediterráneo.